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Prosas Propias

Homenaje a Tu ClĂ­toris

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Acaso, por si acaso no he soñado con tu pubis de manantiales de vida y fragor. Con tu clítoris que hace a mi pasión. Ay! mujer no sabes como sueño con la flor de tu cuerpo, escondida entre la selva que habita entre tus piernas.

 

Cada noche palpita mi piel por unirme a tu piel. Cada noche en la distancia muero por beber el manantial de tu pubis, el secreto de su flor que te da vida y placer. Cada noche sueño con el néctar de tu cuerpo, de tus jadeos, con tu clítoris que es pura miel.

 

Esa dulzura hace amaneceres y despertares, de tí el éxtasis orgásmico desde el cielo, de mí la adoración y la entrega al altar más sublime de una mujer. Las suaves olas de tus pechos, llenos de vida y silencios que cantan pasiones que me envuelven en tus brazos y deshacen mis abrazos.

 

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Y luego tu cuello lleno de secretos buscando escapar entre mis labios, cuando saboreo intensamente tu piel y desde tu silente nuca bajo hasta tus muslos ardientes y me dirijo profundo a lo más profundo de todo tu ser. Entonces surgen ríos de alegría y torrentes alocados de libre sexualidad cuando juego con la rosa de tu humanidad.

 

Así tus manos alcanzan mi falo y nos unimos en degustar lo más esencial de lo que somos, de lo que en cada noche soñamos. Ay! Mujer, no sabes cómo me duermo soñando vivir contigo eternamente esos momentos en que juntos ardemos frescos y unidos en el placer eterno.

 

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Por eso en cada mañana mis manos no pueden dejar de adorar la esencia de tu pubis, tu dulce clítoris que eleva mis sentimientos hasta unirse contigo en el jadeo de nuestro sexo.

 

 

José Alejandro.

 

 

Ofrecerte Mis Silencios

 

Ofrecerte Mis Silencios

 

 

Quisiera ofrecerte mis silencios y que levantes nuestras voces, nuestros deseos. Quisiera hacer volar mil abrazos y encontrarte en una nube entre cantos. Quisiera llover con el arco iris, para despertarte entre flores, con un beso al sol cada mañana. Quisiera ser ningún camino, para que me encuentres y así encontrarte. Porque buscarte no puedo y sin embargo no te tengo, pero sin embargo tú me tienes.

 

Quisiera sembrar tus sonrisas, para que yo las guarde entre mis latidos y que tu corazón lata junto al mío. Quisiera escribir sin palabras, sin sonidos, sin desliz  alguno ni amanecer taciturno, porque mi cuerpo tiembla en imaginarte y mi alma se duerme en esperarte.

 

No nacimos para ser el árbol olvidado en los campos recortados, ni para ser la Tierra herida en la monotonía de sojales envenenados. No nos morimos para dejar piedras o polvo sobre el suelo. No vivimos para eso mujer, no desvivimos para tanto ni tan poco. Como estrellas brillamos de paso, más nuestro brillo queda si el amor lo dignifica en alto.

 

Amor de niños naciendo antes de un pensamiento atardecer. Amor de luchas por la vida antes de amanecer. Amor por los oprimidos que no tienen ni como nacer, ni como  vivir mas que el pervivir… el qué sufrir.

 

Nadie ama en mezquindades, ni en egoísmo ni falsedades. Nadie ama si no ama a los pueblos y a la verdad sin dueños. Por eso hoy quisiera ser tu amante, tu compañero, tu confidente distante, mujer de cabellos eternos y miradas solidarias, calmadas

 

Quisiera mañana ofrecerte mil mañanas, mis mañanas.

 

 

José Alejandro

24-07-2009